TERAPIA VIBRATORIA

La terapia vibratoria es importante en fisioterapia porque potencia los efectos del tratamiento convencional, acelera la recuperación funcional y aporta beneficios tanto a nivel muscular, circulatorio, neurológico y óseo, haciendo los procesos de rehabilitación más eficaces y completos.

Importancia de la terapia vibratoria en fisioterapia

1. Estimula el sistema neuromuscular:
Las vibraciones generan una contracción-reflejo rápida de las fibras musculares (reflejo tónico de vibración), lo que mejora la activación muscular.

2. Facilita la recuperación y rehabilitación:

 Ayuda a mantener o recuperar fuerza, movilidad y coordinación, especialmente en personas con lesiones o limitaciones de movimiento.

3. Mejora la circulación y el metabolismo tisular:

Las vibraciones promueven el flujo sanguíneo y linfático, acelerando la eliminación de productos de desecho y favoreciendo la oxigenación de los tejidos.

4. Reduce el dolor y la rigidez muscular:

El estímulo vibratorio puede disminuir la percepción del dolor mediante la activación de receptores sensoriales que inhiben señales dolorosas.

5. Previene la pérdida de masa muscular y ósea:

En pacientes inmovilizados o con poca actividad, las vibraciones ayudan a mantener el tono muscular y la densidad ósea.

Principales efectos fisiológicos

Los efectos más relevantes de la terapia vibratoria incluyen:

  • Neuromuscular: Aumenta la fuerza, potencia y coordinación; mejora el control motor y la propiocepción.
  • Circulatorio: Incrementa el flujo sanguíneo y linfático, favoreciendo la recuperación tisular.
  • Metabólico: Estimula el metabolismo muscular y la producción de hormonas anabólicas (como la testosterona o la hormona del crecimiento)
  • Analgesia: Reduce el dolor mediante mecanismos neurosensoriales (efecto de “puerta de control”).
  • Osteomuscular: Favorece la formación ósea y la elasticidad del tejido conectivo.

Aplicaciones comunes

  • Rehabilitación de lesiones musculares, tendinosas y articulares
  • Mejora del equilibrio y la coordinación en adultos mayores.
  • Recuperación post-entrenamiento en deportistas.
  • Tratamiento de la espasticidad en pacientes neurológicos (por ejemplo, en parálisis cerebral o esclerosis múltiple).